La paradoja del tiempo: el tiempo en Lo Sin Tiempo

Nuestra verdadera naturaleza es intemporal y eterna, esto es, fuera del tiempo. En este Espacio, en esta Claridad que somos, el concepto del tiempo hace su aparición nada más que como un pensamiento que surge como otro cualquiera, que embelesa nuestras mentes, como muy bien diría Nathan Gill. Entonces nos lo creemos. Creemos que el tiempo existe, que tiene existencia propia y como tal, es real, pero no tiene más realidad que un concepto, que un pensamiento.
Es como las fronteras que hemos impuesto sobre este planeta entre naciones aparentando separación entre las personas aunque, visto desde el aire, por ejemplo, desde un avión, ¿dónde se ven las delimitaciones de esas fronteras? Sólo en nuestra mente, en nuestro pensamiento, por todo ello, desde el Ser que realmente somos (nunca hemos dejado de serlo) el tiempo no existe más que como un concepto, un pensamiento (y no me cansaré de repetirlo hasta que quede claro) que nos quiere convencer de que realmente tiene existencia propia… como las fronteras.
A nivel práctico si parece que necesitemos el tiempo: la hora de ir a trabajar, de volver del trabajo, de descansar pero todo eso tiene su momento y ese momento pide que tomemos en consideración al tiempo. No hay nada de malo en eso, es más, es necesario para el correcto funcionamiento de todo pero sabemos que hay otra posibilidad que lo incluye, esa otra posibilidad es lo Sin-Tiempo, el Ahora. No hay nada más.

Luis Granados