Entonces, ¿qué fue eso que “vi”, que según los sabios de todos los tiempos es la “Liberación”, la “Iluminación”, en suma, el fin del sufrimiento y del que sufre.
¿Qué es Eso? ¿Es algo? ¿Se puede conseguir u obtener pero al mismo tiempo, también perder en algún momento?
Bien, todo lo que se puede conseguir se puede perder. Yo puedo prestar atención a Eso pero también puedo dejar de prestarle atención, pero Eso sigue ahí, en el trasfondo. “Pero, ¿qué es Eso?” Te oigo implorar, “yo también lo quiero. Quiero obtener esa “Liberación” de la que escribes y de la que se ha hablado tanto en tiempos antiguos como modernos”. Yo te digo: “Ya la tienes pues nunca la perdiste”. “Pero, ¿cómo?”, te oigo decir. Es tan simple como esto: es lo que se da ahora, lo que estás viendo ahora, lo que estás leyendo ahora. Ahora estás en tu casa, supongo, en tu cuarto, en la sala o en el lugar que sea. Yo no puedo ver lo que tú ves pero veo desde el mismo lugar que tú ves. No es cuestión de llevar la atención hacia fuera, a lo que se ve sino a desde donde se ve y ese Lugar, esa Claridad es la misma en todos los seres. ¿Ves que sencillo es?
“¿Y qué tiene eso de liberador?, podrías preguntar. La liberación se halla en lo que no puede ser esclavizado, ni encerrado, ni manchado, ni sujetado, ni aprisionado en un cuerpo ni en ninguna cosa porque es lo contrario, es No-Cosa, es Nada, es Vacuidad permitiendo a la manifestación ser. Lao-tse escribió que la utilidad de una taza de té está en su espacio vacío el cual permite que se vierta el líquido en su interior. ¿Qué es ese espacio vacío? ¿Es algo o es nada?
A Eckhart Tolle le preguntaron en su libro, El Poder del Ahora qué era esa nada y este respondió que esa pregunta no podía plantearse porque hacer de la nada algo ya era perder esa nada.
Luis Granados
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